Remo Carlotto disertó en el Seminario “Derechos Humanos y Seguridad Ciudadana” organizado por el Ministerio de Justicia del Paraguay

17 de octubre de 2023

El Director Ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH), Remo Carlotto, expuso en el Seminario Derechos Humanos y Seguridad Ciudadana destinado a integrantes de la Red de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, a cargo del Ministerio de Justicia del Paraguay. El seminario se desarrolló el 16 de octubre en la ciudad de Asunción. 

El seminario fue inaugurado por el Viceministro de Justicia de Paraguay, Rafael Caballero. Expusieron también el Coordinador del Instituto de Participación Ciudadana del Paraguay (IPACEC), Dr. Hernán Mayor, y el Director General de Derechos Humanos del Ministerio, Rafael Escobar. La participación de Remo Carlotto en el Seminario se realizó en el marco de una visita oficial del IPPDH a las nuevas autoridades del Paraguay.

El seminario estuvo destinado a los agentes públicos que hacen parte de la Red de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, instancia interinstitucional ejecutiva integrada desde el año 2009 y coordinada por el Ministerio de Justicia. El objetivo general de dicha Red es la coordinación y articulación de políticas, planes y programas provenientes del Poder Ejecutivo tendientes a mejorar los mecanismos de promoción y protección de los derechos humanos.

En su disertación, Remo Carlotto destacó los problemas comunes en la región vinculados a los sistemas de seguridad y custodia de personas y planteó estrategias de abordajes en materia de seguridad Pública desde un enfoque de derechos humanos. En tal sentido remarcó la importancia de que las fuerzas de seguridad y custodia de personas estén lideradas por civiles, como característica fundamental de los sistemas de seguridad democrática.

Expuso también sobre la necesidad de enfocar los esfuerzos y recursos punitivos en las persecuciones penales tendientes al desmantelamiento de las jerarquías más altas de las estructuras del delito organizado y trasnacional. Sobre el particular advirtió que, una característica de los sistemas de persecución es que los recursos se encuentren dispuestos -casi exclusivamente- para el encarcelamiento de personas pertenecientes a los eslabones más débiles de las estructuras delictivas, quienes suelen ser las más vulneradas en sus derechos y, en definitiva, son quienes luego sobre pueblan las cárceles en la región.

Destacó que el modelo de persecución del micro delito y de casos de menor cuantía, ha dado resultados nulos respecto de los fines de resocialización que debe proponerse la pena estatal y tampoco funciona como forma efectiva de prevención del delito. Adicionalmente, estas persecuciones se encuentran regidas por pautas de discriminación, racismo y criminalización de la pobreza, de carácter lombrosiano[1], aseguró.

Carlotto también identificó que la participación ciudadana en las políticas de seguridad en los territorios desde una perspectiva integral y no estrictamente policial es otro lineamiento del modelo de seguridad democrática. Consideró fundamental para la realización del modelo de seguridad democrática el reconocimiento de los derechos de los y las trabajadoras a cargo del servicio de seguridad y custodia estatal, la profesionalización de su tarea,  sus posibilidades de acceso a instancias de formación integral de la seguridad con enfoque de derechos humanos, la garantía de las condiciones para el resguardo de sus vidas y, desde luego, las remuneraciones acordes con la importancia de su misión, entre otras.

También abordó la importancia de que los problemas de seguridad interior no sean planteados como conflictos bélicos o del ámbito de la defensa nacional y la desarticulación del tráfico de armas y de la trata de personas, con criterios de colaboración regional. Afirmó que estos problemas son actualmente abordados bajo políticas estrictamente represivas sin tener en cuenta la incidencia de la desigualdad económico social vinculada a estos delitos, y el hecho de que América Latina es la región más desigual del mundo.

Al cierre de su disertación, Carlotto instó a pensar el abordaje de los problemas de seguridad desde el derecho, que de ningún modo implica no hacer nada o atar de manos a las fuerzas de seguridad y los sistemas de justicia, pero es necesario imbuir a las fuerzas en el enfoque de seguridad democrática como forma de garantizar los derechos humanos y hacer sistemas más eficaces desde el punto de vista de la prevención, la persecución y la sanción de los delitos. 

Finalmente exhortó a pensar la cuestión de la seguridad desde estas preguntas: ¿En qué país queremos vivir?, ¿Qué país queremos para nuestras generaciones futuras? Cuyas respuestas llevan a dos escenarios, un país movido por el miedo, la escalada de violencia y respuestas represivas o un país capaz de integrar el enfoque de los derechos humanos para producir respuestas más efectivas y no reproductoras de la violencia.

[1] En referencia al criminólogo Cesare Lombroso.