El Manual entiende que toda lengua cambia y se adapta a las nuevas realidades y necesidades de las comunidades que la utilizan, expresando aquello que la sociedad valora y urge comunicar y expresar en un momento determinado de su desarrollo, mientras que aquello que no es nombrado, simplemente no existe.
El lenguaje sexista representa una forma de violencia simbólica contra las mujeres. Es la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. Mientras que, el lenguaje no sexista corresponde a un tipo de lenguaje que apunta a revertir una situación discriminatoria y de ocultamiento de la mujer debido a su forma, es decir, a las palabras o estructuras elegidas.