Institucionalidad Pública en Derechos Humanos del MERCOSUR

23 de mayo de 2016

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Diez años de la Reunión de Altas Autoridades en Derechos Humanos del MERCOSUR (RAADH) y del MERCOSUR Derechos Humanos. La abertura de este espacio en el marco de una alianza pensada inicialmente dentro de parámetros económicos y comerciales -que acaba de cumplir 25 años- respondió a la matriz que todos los Estados que la conforman comparten: un pasado de violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos que, al mismo tiempo, determina un presente y futuro colectivo de rechazo a todas las formas de autoritarismo, opresión, terrorismo y atropellamiento de derechos.

Esta malla histórica, y a la vez actual, ha contenido y macerado una predisposición y conciencia regional en torno al respeto de un piso mínimo de derechos fundamentales, tanto a través de la participación social como en la construcción de instituciones públicas orientadas a esa acción. Somos parte de una región, con un pasado común y un horizonte de lucha que nos iguala e identifica. Desde la creación del MERCOSUR, en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, y Venezuela, el concepto de derechos humanos fue ampliándose, producto de la participación social y ciudadana, y de la continuidad de los gobiernos democráticos que, sin dudas, redundó progresivamente en la consolidación de la institucionalidad pública y social en torno a a la defensa y promoción de los derechos humanos. Podemos descubrir el ritmo y la envergadura de este compromiso regional a partir de sus instituciones.

Esa es la apuesta de la publicación “Institucionalidad Pública en Derechos Humanos en el MERCOSUR”, que capta la realidad material de esas instituciones durante la última década, a través del 1 Presentación 3 recopilamiento, clasifi cación de datos y análisis del Sistema de Información sobre Institucionalidad en Derechos Humanos del MERCOSUR (SISUR). Una fotografía cuyo referente ya, ahora mismo, está cambiando. Una instantá- nea que es un oxímoron, porque es actual y a la vez histórica. A los delitos de lesa humanidad, tortura, terrorismo de Estado y restitución de identidad, por nombrar algunos, se fueron sumando otras reivindicaciones, que son nacionales pero también regionales: protección de la niñez, derechos de trabajadores migrantes, personas mayores y pueblos originarios, entre otros. Y fue sobre todo en la última dé- cada que estas demandas tomaron visibilidad en toda la región sin opacarse entre sí: mientras en Argentina eran reimpulsados los juicios por lesa humanidad, en Brasil se aprobaba la Ley de Igualdad de Acceso a la Educación, en Paraguay se creaba el Ministerio de la Mujer, en Uruguay se aprobaba la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y en Venezuela se ponían en marcha mecanismos de reforma policial y protección de los derechos civiles. Todos esos hechos y su materialidad institucional se encuentran claramente analizados e interrelacionados en la publicación, que este resumen sintetiza.

Con matices, los países miembros del MERCOSUR coincidieron entre 2005- 2015, quizás por primera vez en su historia, en un terreno común de temas que tuvo a los derechos humanos como eje central y que empujó su encarnadura en instituciones públicas, mecanismos de articulación, políticas públicas y herramientas normativas. No es casual, entonces, que en 2005 fuera creada la RAADH y, unos años después el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH). Esa historia institucional, propia del MERCOSUR, también está contenida en el SISUR y una publicación, que traza una red inédita en lo relativo 5 a cómo las iniciativas nacionales fueron impregnando la institucionalidad regional y viceversa. Por ejemplo, áreas gubernamentales relativas a los procesos de memoria, verdad y justicia han germinado, a nivel MERCOSUR, desde un marco institucional que, con diferencias, ya estaba arraigado en cada uno de los países. De hecho en la publicación “Institucionalidad Pública en Derechos Humanos en el MERCOSUR” puede dimensionarse robustos mapas institucionales en la materia en la mayoría de los países de la región. Por el contrario, el estudio propiamente dicho de la infraestructura institucional de cada Estado Parte y de la región es una iniciativa que puede rastrearse desde el espacio regional en sí mismo.

Esos recorridos y cruces están condensados en el Sistema de Información SISUR, base de esta publicación. Datos referenciales, contextos, normativas, políticas, instituciones y mecanismos de articulación que dotaron de infraestructura a una ampliación de la agenda de derechos humanos, con similitudes y diferencias en cada país. La historicidad institucional de cada Estado, visible a través de las líneas de tiempo y análisis de esta publicación, es otra herramienta de interés para comprender la diná- mica y riqueza de cada país y como, en muchos casos, a través de recorridos políticos distintos, arribaron a institucionalidades similares ya sea por cantidad o perfil de institución. Los últimos diez años, según muestra la publicación, fueron fructíferos en términos de coincidencias en institucionalidad pública, pero sobre todo en lo relativo a la producción de información y conocimiento. Justamente, en esta trama, es que el rol del IPPDH a través del SISUR se vuelve central: conocer esa infraestructura, acceder a la información, en términos amplios, en derechos humanos es el camino ineludible para fortalecer lo que ya existe y crear nuevas instituciones. También es un corte diacrónico que permite acceder a datos e información de herramientas y organismos que pueden no estar más vigentes.

Las realidades de Argentina, Brasil, Paraguay ,Uruguay y Venezuela están en constante transformaciones. No son los mismos países del 2005. Han transitado caminos de coincidencias y diferencias, pero comparten, ahora, una atmósfera de cambios intensos: la alternancia de gobiernos de distintos signos políticos en toda la región abre un espacio de incertidumbre en torno a la prolongación o discontinuidad de líneas de acción en común, a nivel nacional y regional. Al mismo tiempo, el contexto internacional requiere cada vez más de políticas efectivas de bloques regionales, en un marco de balanceo de poder donde, además, los instrumentos jurídicos internacionales obligan a proteger a determinados sectores sociales, restablecer equilibrios y asegurar condiciones de igualdad social. De ahí la centralidad de esta publicación: para velar por más derechos, para amurallar aquellos que se han conseguido incorporar, es vital conocer y desentrañar lo ya construido, lo ya hecho. ¿Qué leyes, qué instituciones, qué herramientas existen en cada país, se repiten o son desconocidas, fueron importantes, derogadas o innecesarias?. La información correctamente categorizada y de fácil acceso es la herramienta clave para el desarrollo de políticas públicas, el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la promoción de acciones efectivas. Sólo de esa forma MERCOSUR Derechos Humanos terminará de construir un verdadero espacio regional de diálogo, intervención y trabajo en conjunto. Y sus ciudadanos podrán tener un acceso más profundo para reclamar, proponer y participar. Hay más coincidencias de las que se creen: es cuestión de apuntalarlas y trabajar en aquellas que necesiten nuevos espacios.

El documento final está en proceso de culminación, aquí les presentamos el resumen de la publicación.

Resumen IPPDH-SISUR

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