21 de mayo: Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo

21 de mayo de 2021

El Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo fue establecido en 2002 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de promover la concientización sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión, así como para combatir los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las personas de diferentes culturas.

Este día fue establecido luego de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobara la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural en 2001, cuyo artículo 1 señala que la diversidad cultural “se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades que caracterizan a los grupos y las sociedades que componen la humanidad”.  Asimismo, la Declaración señala que la diversidad cultural es tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos, y que constituye el patrimonio común de la humanidad y debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

El derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, y a gozar y participar en las producciones culturales se encuentra reconocido en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La cultura es, por lo tanto, inseparable del desarrollo.

Cabe señalar que la pandemia del COVID-19 dejó en evidencia la importancia de la cultura para el desarrollo individual y colectivo, y planteó la necesidad de crear nuevos espacios y dinámicas para compartir producciones culturales y artísticas.

En el ámbito del MERCOSUR, la cultura y la defensa de la diversidad cultural son temas prioritarios en la agenda de la región. En el año 1995, se creó la Reunión de Ministros de Cultura dando origen al MERCOSUR Cultural con una agenda temática que incluye programas, proyectos y actividades orientados hacia la promoción y fortalecimiento de la cooperación, la centralidad y transversalidad de la cultura y su impacto en la expansión de las economías del bloque, y la visibilidad de la diversidad cultural de la región, entre otros. Entre ellos, se pueden mencionar el Mercado de Industrias Culturales del Sur—una plataforma para divulgar y comercializar producciones culturales entre países del Cono Sur—, el Mapa de Residencias Artísticas del MERCOSUR, en pos de socializar experiencias, el Sistema de Información Cultural (SICSUR) y las declaraciones de bienes materiales e inmateriales como Patrimonio.

Asimismo, en el marco de la Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos del MERCOSUR (RAADH) uno de los primeros grupos de trabajo que se creó en agosto de 2006, fue el Grupo de Trabajo sobre Educación y Cultura en Derechos Humanos, que a partir de 2009 pasó a ser Comisión Permanente.

En este marco, el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH) celebra la diversidad cultural que marca la identidad de la región y destaca su contribución al desarrollo sostenible, al tiempo que recuerda la importancia de promover el diálogo intercultural para la construcción de sociedades inclusivas, pacíficas y garantes de los derechos humanos.